Un experto advierte a quienes recogen castañas: si tienen un lado aplanado, tu salud está en juego

Un experto advierte a quienes recogen castañas: si tienen un lado aplanado, tu salud está en juego

En plena temporada, muchas familias salen al campo o compran a pie de calle sin mirar más allá del brillo de la cáscara. Un botánico ha puesto el foco en un truco visual sencillo y salvavidas para no confundir las comestibles con sus imitaciones tóxicas.

Qué diferencia a las castañas comestibles de sus dobles peligrosos

Las castañas que se comen proceden del castaño europeo, Castanea sativa. Las que provocan problemas digestivos salen del castaño de Indias, Aesculus hippocastanum. A simple vista parecen hermanas, pero no lo son. La forma y el “erizo” que las envuelve cuentan la verdad.

La regla que funciona: la castaña comestible presenta un lado plano; la de Indias es redondeada y uniforme.

Fíjate en el envoltorio. El erizo del castaño comestible está cubierto por púas finas y muy abundantes, como agujas. Dentro suele haber tres frutos, apretados entre sí. En el castaño de Indias, la cápsula tiene pocas espinas, más gordas y separadas; lo normal es encontrar una sola semilla en su interior.

Rasgo Castaña comestible (Castanea sativa) Castaña de Indias (Aesculus hippocastanum)
Forma Un costado plano y otro abombado Redondeada, simétrica
Erizo/cápsula Muy espinoso, púas finas y densas Pocas espinas, más gruesas
Número por erizo Generalmente tres Normalmente una
Cáscara Marrón brillante, lisa; se pela mejor tras cocción Más mate y dura
Punta Con pequeño “penacho” o mechón Sin penacho visible
Base Cicatriz oval y plana Cicatriz pequeña y circular
Riesgo Apta si es Castanea sativa Tóxica: puede causar vómitos y dolor abdominal

Cómo examinarlas paso a paso en el campo o en el mercado

Con unos segundos de inspección reduces el riesgo a casi cero. Este es el orden recomendado.

  • Observa la forma: busca el lateral plano con un borde marcado.
  • Mira la punta: el penacho indica rasgo típico de la comestible.
  • Comprueba el erizo si está presente: muchas púas y tres frutos es buena señal.
  • Toca la cáscara: debe notarse más suave y menos pesada que la de Indias.
  • Descarta las que tengan grietas, moho o agujeros de gorgojo.
  • En casa, prueba de flotación: las muy viejas o dañadas suelen flotar.

Si tienes dudas, no la comas. La confusión con castañas de Indias provoca náuseas, vómitos y malestar.

Riesgos reales y qué hacer si sientan mal

El castaño de Indias contiene aesculina. Ingerirlo puede causar dolor abdominal, vómitos, diarrea, somnolencia y, en casos sensibles, bajada de la tensión. Los niños y las mascotas son especialmente vulnerables.

Actuación básica

  • No pruebes frutos desconocidos “para confirmar el sabor”.
  • Si ya se han ingerido y aparecen síntomas, acude a un centro sanitario.
  • Lleva muestras del fruto para facilitar la identificación.
  • En España, el Servicio de Información Toxicológica atiende las 24 horas en el 915 620 420.

Qué aportan las castañas y cómo prepararlas sin riesgos

La castaña comestible es un fruto con perfil más cercano al cereal que a los frutos secos grasos. Aporta hidratos de carbono complejos, fibra y agua en torno al 50%. Su contenido en grasa es bajo. Destacan minerales como potasio y fósforo, y vitaminas del grupo B como B1 y B6.

Trucos de cocina para pelarlas y disfrutarlas

  • Marcado de seguridad: haz un corte en cruz antes de asarlas o hervirlas para evitar que estallen.
  • Asado rápido: 15–20 minutos a fuego medio en sartén castañera o 200 ºC en horno, removiendo a mitad.
  • Hervido tierno: 20–30 minutos en agua con una pizca de sal y una hoja de laurel; pelan mejor en caliente.
  • Pelado fácil: tras el hervor, pásalas un minuto a agua muy fría y tira de la piel interior mientras aún están templadas.
  • Congelación: pélalas y congélalas en crudo o ya cocidas para tener guarniciones listas en otoño e invierno.

Con ellas puedes preparar cremas para carnes blancas, purés para sopas, rellenos para aves, tartas o marron glacé. En guisos aportan cuerpo y un toque dulce natural.

Temporada, compra responsable y conservación

La temporada alta se concentra entre octubre y diciembre. En los puestos, elige piezas firmes, pesadas para su tamaño y sin manchas. Evita las que suenen huecas al agitarlas. Guárdalas en un lugar fresco y ventilado; en nevera duran una semana si están secas. Para alargar su vida, “curarlas” dos o tres días en un sitio aireado y luego refrigerarlas en bolsa de papel.

Señales de deterioro que obligan a tirarlas

  • Olor avinagrado o moho visible.
  • Piel interior adherida que se deshace en polvo.
  • Larvas o galerías de insecto en la pulpa.

Cómo reconocer el árbol cuando paseas por el monte

El castaño comestible forma troncos agrietados y hojas lanceoladas con borde dentado fino. Sus erizos caen muy espinosos, verdes que viran a marrón al abrir. El castaño de Indias muestra hojas palmeadas compuestas, con cinco a siete folíolos, y sus cápsulas presentan menos púas. Esta pista botánica ayuda cuando los frutos aún no se han separado del árbol.

Información adicional útil

En España existen zonas productoras con tradición y controles de calidad. Buscar sellos de origen ayuda a asegurar frescura y variedad adaptada a nuestra cocina. Para quienes sufren celiaquía, la harina de castaña, 100% sin gluten, permite elaborar bizcochos y rebozados con una dulzura natural.

Si sales a recolectar, respeta las fincas privadas y no arranques ramas ni erizos verdes. Usa guantes gruesos para manipular los erizos y una cesta rígida. Mantener las piezas separadas de otras semillas silvestres evita confusiones. Planifica una pequeña cata segura en casa: clasifica, cuece, pelar y cocina con calma. Así el paseo de otoño termina en mesa sin sustos.

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