El problema se cuela en la rutina sin hacer ruido.
El boom de las plantas “todoterreno” ha cambiado balcones y pasillos. También ha multiplicado errores pequeños que se repiten cada semana. La escena se parece en muchas casas: hojas que amarillean, tierra húmeda a diario y un plato siempre con agua. Ahí empiezan los fallos que Álvaro Pedrera señala con claridad.
El giro inesperado cuando cuidas plantas resistentes
Pedrera, especialista en jardinería doméstica, insiste en un punto incómodo. Las plantas duras no suelen morir por abandono. Caen por exceso de cuidados.
La mayoría de problemas en interior nacen del exceso de riego. El sustrato se satura y las raíces se quedan sin oxígeno.
Ese bloqueo se conoce como “síndrome del pez ahogado”. El agua ocupa los poros de la tierra. Las raíces respiran peor. Llegan hongos oportunistas. La planta pierde fuerza en días.
Errores cotidianos que disparan el exceso de riego
- Regar “por calendario” sin mirar la tierra.
- Dejar agua en el plato o en la cubierta decorativa.
- Usar macetas sin agujeros o con drenaje insuficiente.
- Mezclas compactas con poca aireación y sin materiales drenantes.
- Confundir hojas caídas por sed con hojas lacias por anoxia radicular.
Señales fiables de que te estás pasando con el agua
El exceso se ve en la planta y en la maceta. Conviene revisar con método y no con prisa.
- Hojas amarillas y blandas en la parte baja. El tejido se colapsa por falta de oxígeno.
- Tallos oscurecidos o viscosos. Señal de podredumbre.
- Olor agrio en el sustrato. Indica actividad microbiana indeseada.
- Raíces marrones y frágiles al sacar la planta del tiesto.
- Moho superficial o algas en la tierra. La humedad no se va.
- Mosquitos del sustrato. El encharcamiento favorece su ciclo.
Prueba rápida con el dedo: si el sustrato se pega y mancha, no riegues. Espera a que la capa superior se suelte.
Otra verificación útil es el peso. Levanta la maceta y memoriza el peso cuando está seca y cuando está empapada. El cuerpo aprende esa diferencia en pocos riegos.
Primeros auxilios en 30 minutos cuando ya hay exceso
Actúa rápido y ordenado. La planta necesita oxígeno y raíces sanas para volver a arrancar.
- Suspende el riego de inmediato y vacía el plato o la cubierta.
- Extrae la planta con cuidado y retira la tierra muy húmeda.
- Deja airear las raíces 12–24 horas en sombra luminosa.
- Corta raíces negras o blandas con tijeras desinfectadas.
- Espolvorea canela molida o aplica un fungicida específico en cortes y cuello.
- Trasplanta en mezcla aireada con perlita, corteza o arena gruesa.
- No abones hasta que salgan brotes nuevos. Las raíces dañadas no procesan fertilizante.
Una irrigación con agua oxigenada al 3% muy diluida (1 parte por 10 de agua) puede ayudar a oxigenar el sustrato. Prueba en una esquina antes y evita excederte.
¿Cada cuánto regar? La frecuencia depende de variables que sí puedes medir
No existe un calendario universal. La pauta correcta sale de observar estas condiciones.
- Tipo de especie y tamaño de hoja. Las suculentas pierden menos agua que los tropicales.
- Luz disponible. Más luz implica más transpiración y más secado.
- Mezcla de sustrato. Una mezcla con coco y perlita drena mejor que una arcillosa.
- Material y tamaño de la maceta. La terracota evapora más que el plástico.
- Temperatura y ventilación. El aire en movimiento seca antes el sustrato.
- Humedad ambiental del piso. En ciudades costeras el sustrato tarda más en secar.
| Especie | Señal de sed | Señal de exceso | Prueba rápida | Frecuencia orientativa |
|---|---|---|---|---|
| Poto (Epipremnum) | Hojas algo caídas y blandas que se recuperan al día siguiente | Amarilleo de hojas viejas y tallos oscuros | Secar 4–5 cm superiores antes de regar | Cada 7–12 días en otoño templado |
| Kentia (Howea) | Puntas secas en ambiente muy seco | Manchas negras en la base de las hojas | Maceta ligera y suelo suelto al tacto | Cada 10–15 días según luz |
| Espatifilo (Spathiphyllum) | Decaimiento marcado que remonta tras regar | Hojas amarillas y sustrato con olor agrio | Secar 3–4 cm y regar a fondo sin plato | Cada 6–10 días con luz media |
Hábitos sencillos que funcionan en pisos pequeños
- Riega a fondo y drena 10 minutos. Vuelve a colocar el plato ya vacío.
- Usa maceta interior con agujeros dentro de un cubremacetas. Mira el nivel del fondo antes de repetir riego.
- Eleva la maceta con patas o piedras para evitar que las raíces toquen el agua.
- Divide el riego en dos pasadas con 5 minutos de diferencia. El sustrato absorbe mejor.
- Anota el día que regaste y la luz de esa semana. Te dará patrones reales de tu casa.
- Reduce riegos en invierno. La planta consume menos y el sustrato tarda más en secar.
Más vale quedarse corto y observar 48 horas que regar por costumbre y provocar podredumbre.
Enfermedades que siguen al agua estancada
El encharcamiento abre la puerta a hongos de suelo como Pythium y Phytophthora. La raíz pierde corteza y se deshace al tocar.
La clorosis aparece cuando la raíz dañada no absorbe hierro ni magnesio. Las hojas amarillean y los nervios quedan verdes.
Los mosquitos del sustrato se multiplican en tierra húmeda. La solución pasa por secar ciclos, mejorar el drenaje y usar trampas adhesivas. Un biocida específico puede ayudar si el ciclo no se corta.
Si te faltan horas: opciones de bajo riesgo para mantener la hidratación
- Jardineras de autorriego con indicador. Rellenas cuando baja la boya y evitas charcos.
- Riego por mecha. Una cuerda lleva agua desde un depósito solo cuando la tierra lo pide.
- Mezclas aireadas. Prueba 50% sustrato universal, 30% perlita y 20% fibra de coco.
- Capa drenante real. Mejor mezcla porosa en todo el tiesto que piedras solo al fondo.
Pequeña simulación para calibrar tu riego
- Riega a fondo hasta que escurra. Pesa la maceta y anota el valor “mojada”.
- Espera hasta que la tierra esté seca en los primeros centímetros. Vuelve a pesar y anota “seca”.
- Riega cuando el peso esté a medio camino entre “mojada” y “seca” para especies tropicales. Ajusta un poco más seco en suculentas.
Detalles extra que marcan diferencia
El agua dura puede bloquear nutrientes en espatifilos y potos. Deja reposar el agua 24 horas o mezcla con agua de lluvia. Un pequeño ajuste ácido, de hasta 1 ml de vinagre por litro, ayuda en ciudades con cal. Realiza pruebas en una planta y evita sobrepasar ese umbral.
La orientación del piso cambia todo. Un potos en pasillo oscuro necesita menos agua y más tiempo entre riegos. La misma planta junto a una ventana al sur secará el doble de rápido. Ajusta mirada, peso y dedos, no solo fechas.









