Si estás harto de perfiles con cal o de cortinas que se pegan a la piel, hay una alternativa que crece. Los interioristas coinciden en un cambio simple de planteamiento que mejora accesibilidad, orden y limpieza sin sumar piezas.
Ni cortinas ni mamparas
Las cortinas baratas duran poco y acumulan moho. Las mamparas con perfiles exigen mantenimiento y marcan cortes visuales. Ambas comparten un problema: fragmentan el baño y complican la limpieza diaria.
La opción que gana terreno es la ducha a ras de suelo, también llamada “ducha italiana”. Se integra en el pavimento, elimina escalones y prescinde de puertas. El agua se evacua con una ligera pendiente hacia un desagüe lineal o central. El resultado es un espacio continuo, fácil de limpiar y más seguro para mayores y niños.
La clave está en una ducha a ras de suelo sin puertas que libera metros útiles y elimina barreras.
Qué aporta una ducha a ras de suelo
Gana metros visuales porque desaparecen los límites. El ojo recorre el suelo de forma continua y el baño parece mayor. La accesibilidad mejora: entrar y salir no exige salvar bordes, algo útil si te lesionas, si tienes peques o si convive una persona mayor.
La limpieza se simplifica. Menos perfiles, menos juntas, menos tiempo con la racleta. El agua se escurre mejor si el pavimento es continuo y la evacuación está bien dimensionada.
El diseño se multiplica. Puedes integrar nichos para geles, bancos de obra, iluminación oculta y griferías empotradas sin romper la estética.
¿Cuándo puedes prescindir de mampara?
Un detalle práctico: para ducharte sin cortina ni puerta y evitar salpicaduras necesitas medidas generosas o un panel fijo mínimo. La longitud del hueco manda y la dirección del agua también.
Para prescindir de mampara, la longitud aconsejada parte de 120 cm y la caída mínima es del 2% hacia el desagüe.
- Longitud útil: a partir de 120–140 cm se reduce notablemente la salida de agua.
- Ancho recomendado: 80–90 cm para moverte cómodo sin invadir la zona seca.
- Rociador de techo o en pared opuesta a la salida para orientar el chorro hacia el interior.
- Panel fijo opcional de 60–80 cm sin puerta si tu baño es más pequeño o usas teleducha de mano.
Cómo se ejecuta bien (y no da problemas)
El trabajo no es solo estético. La estanqueidad y la evacuación marcan el éxito. Un profesional debe valorar la altura disponible para alojar el desagüe y crear la pendiente sin elevar demasiado el suelo.
- Pendiente del pavimento de la ducha: entre 1,5% y 2% hacia el punto de desagüe.
- Desagüe lineal junto a la pared o en el acceso para evitar charcos; caudal de 30–40 l/min si instalas rociadores generosos.
- Impermeabilización con lámina continua bajo el solado y solapes en paramentos hasta 15–20 cm.
- Pavimento antideslizante con alta resistencia al deslizamiento (clase 3 en zonas mojadas).
- Juntas selladas con epoxi y siliconas fungicidas en encuentros.
- Prueba de estanqueidad 24–48 horas antes de cerrar y colocar piezas definitivas.
Materiales que funcionan y por qué
Porcelánico de gran formato: muy resistente, fácil de limpiar y con texturas que mejoran el agarre. Microcemento con sellador adecuado: continuidad total sin juntas y estética muy actual. Piedra natural apomazada o flameada: cálida y duradera, requiere buen sellado. Resinas específicas para ducha: ligeras y confortables al tacto. Evita superficies pulidas en zonas mojadas.
Para paredes, el gran formato reduce juntas y mantiene la línea limpia. Si prefieres un efecto “spa”, añade un banco de obra a 45–48 cm de altura y un nicho para geles entre 90 y 120 cm.
Comparativa rápida de soluciones
| Solución | Limpieza | Accesibilidad | Coste orientativo | Efecto visual |
|---|---|---|---|---|
| Cortina | Alta frecuencia, riesgo de moho | Buena | 20–60 € | Recorta espacio |
| Mampara con perfiles | Media, cal en perfiles y guías | Media | 250–900 € + montaje | Cortes visuales |
| Ducha a ras de suelo | Baja, superficies continuas | Muy buena | 1.800–4.000 € reforma | Amplía el baño |
Errores que conviene evitar
- Pendiente insuficiente: charcos y sensación de suelo frío permanente.
- Desagüe pequeño para un rociador de gran caudal: el agua se desborda.
- Colocar el desagüe lejos del recorrido del agua: la ducha salpica hacia fuera.
- Omitir la lámina impermeable: aparecen filtraciones al vecino o manchas en tu paramento.
- Cerrar la obra sin prueba de estanqueidad: la reparación después es más cara.
Costes, plazos y permisos
Una sustitución de bañera por ducha a ras de suelo suele ejecutarse en 2–4 días efectivos, según acabados y ajustes de fontanería. El presupuesto habitual en España ronda entre 1.800 y 4.000 euros, incluyendo demolición, impermeabilización, desagüe lineal, pavimento y grifería estándar. Si hay que desplazar bajantes o rectificar instalaciones antiguas, la cifra sube.
Comprueba con tu ayuntamiento si tu municipio solicita comunicación previa de obra menor. Protege zonas comunes del edificio y acuerda horarios con la comunidad. Pide garantías por escrito de la impermeabilización y del desagüe.
Trucos de interiorista para que funcione mejor
- Desagüe lineal pegado a pared: la pendiente queda visualmente más limpia.
- Rociador de techo centrado a 60–70 cm del borde de acceso: menos salpicaduras.
- Tono del suelo igual en toda la estancia: el baño se percibe más grande.
- Iluminación perimetral bajo banco o en nicho: evita brillos en el suelo mojado.
- Toallero calefactable cerca de la salida: secas rápido y no necesitas puerta.
Información útil que no suele contarse
El mantenimiento es sencillo si lo programas. Limpia la tapa del desagüe y el sifón una vez al mes; dura cinco minutos y evita malos olores. Si el agua es dura, aplica un tratamiento antical semanal en grifería y pared húmeda. Una racleta tras la ducha baja la humedad ambiental y previene moho.
Si te preocupa el frío al salir, añade suelo radiante eléctrico de baja potencia bajo la zona seca o una lámpara de calor por infrarrojos. El confort sube y reduces la humedad en el ambiente. Para viviendas de alquiler, guarda facturas y fotos del proceso: una ducha accesible reduce incidencias y revaloriza el piso.
¿Baño mínimo? Calcula un esquema sencillo: 80×120 cm de ducha, panel fijo de 70 cm, rociador de 25–30 cm en pared opuesta, desagüe lineal junto a pared y pavimento antideslizante. El agua cae hacia dentro, el paso queda libre y te olvidas de cortinas y puertas.









