Muchos no lo saben : dos tipos de caquis, dos trucos reales que la gente usa mal cada otoño

Muchos no lo saben : dos tipos de caquis, dos trucos reales que la gente usa mal cada otoño

En las fruterías conviven dos familias de caqui con comportamientos opuestos. Identificarlas evita cortes inútiles, desperdicios y mordiscos ásperos. Un manejo correcto también abre la puerta a recetas rápidas y a un mejor aprovechamiento nutricional.

Dos familias de caqui y por qué no se pelan igual

El caqui no es una única fruta en la práctica doméstica. En el mercado llegan dos tipos con características muy distintas: el Hachiya, de forma alargada y pulpa gelatinosa cuando madura del todo, y el Fuyu, más aplanado y firme, parecido a un tomate. Cada uno responde a un método preciso de preparación.

Regla rápida para no fallar: el Hachiya se come a cucharadas cuando está muy blando; el Fuyu se corta como una manzana, con piel opcional.

Hachiya: pulpa tierna y método de cuchara

El Hachiya solo resulta agradable cuando alcanza una madurez avanzada. La piel cede al mínimo toque y la pulpa vibra como un flan. Si está duro, el paladar notará astringencia y sequedad.

Para abrirlo, retira el cáliz con una incisión en ángulo alrededor del pedúnculo y parte la fruta en dos. No hace falta pelador. Extrae la pulpa con una cuchara y úsala en vasos, yogures o masas de repostería. Así evitas que la piel se desgarre y que el jugo se pierda en la tabla.

Si el Hachiya se deforma con los dedos y brilla, está listo para comer sin cuchillo.

Fuyu: firmeza que admite gajos, lonchas y piel

El Fuyu se deja cortar incluso cuando aún presenta consistencia crujiente. La piel es comestible y agradable, aunque puedes retirarla si prefieres una textura uniforme en ensaladas o postres.

Funciona bien con un pelador tipo Y. Pela primero para evitar deslizamientos, realiza una pequeña cuña en la zona del tallo y corta en mitades, gajos o láminas finas. Da juego en tostadas con queso fresco, en carpaccios con aceite suave o en tartas donde conserva forma sin deshacerse.

Señales de madurez y cómo controlar el punto

  • Hachiya listo: piel muy tensa y translúcida, tacto blando y homogéneo, sin zonas gomosas.
  • Hachiya verde: tacto duro y sabor áspero; espera o acelera el proceso con calor suave.
  • Fuyu listo: color naranja intenso y firmeza con ligera cede al presionar, similar a un melocotón.
  • Fuyu crujiente: naranja más pálido y textura de manzana, ideal para ensaladas.

Para acelerar la maduración, guarda los caquis en una bolsa de papel con una manzana o un plátano. El etileno que emiten activa el proceso. Si necesitas frenar el punto, refrigera la fruta ya madura, separada y en un recipiente que permita respirar. Un truco casero para suavizar la astringencia del Hachiya es congelarlo entero y descongelarlo después; la textura se vuelve más melosa.

Cortes seguros y utensilios que marcan la diferencia

La seguridad empieza por la tabla: estable, seca y con base antideslizante. La hoja siempre lejos del cuerpo.

  • Cuchillo de chef bien afilado para gajos y mitades de Fuyu.
  • Pelador tipo Y para retirar piel fina sin arrastrar pulpa.
  • Cuchara de postre para el Hachiya muy maduro; no exprimas, levanta la pulpa suavemente.
  • Paño bajo la tabla si trabaja sobre encimera lisa.
  • Seca la fruta antes de cortar para evitar deslizamientos.

Comparativa rápida de uso doméstico

Tipo Forma y textura Cuándo comer Piel Método práctico Usos ideales
Hachiya Alargado; pulpa gel cuando madura Muy blando, casi tembloroso Se deja, no hace falta pelar Abrir y comer a cucharadas Batidos, cremas, bizcochos, vasitos
Fuyu Redondo-aplanado; firme De crujiente a tierno, según gusto Comestible, opcional retirar Pelar si se desea y cortar en gajos Ensaladas, tostadas, salteados dulces, tartas

Ideas rápidas para sacarle partido

En salado, el Fuyu combina con rúcula, queso curado y nueces. Aporta el punto dulce y la mordida. Funciona también con finas lonchas de jamón y un chorrito de aceite suave. En caliente, saltea gajos con mantequilla y pimienta para acompañar pollo o cerdo.

En dulce, la pulpa del Hachiya sustituye parte del azúcar en bizcochos. Se integra en natillas, yogur, porridge y helados caseros. Mezcla con zumo de naranja y un toque de canela para una crema rápida sin cocción. Si tienes excedente muy maduro, congela en cubiteras para añadir a smoothies.

Nutrición con datos útiles

El caqui aporta carbohidratos de absorción media, fibra y compuestos fenólicos. Destaca en provitamina A en forma de carotenoides, vitamina C y potasio. Por 100 gramos, ronda las 60–80 kcal y ofrece fibra que ayuda a regular el tránsito intestinal.

La fibra del caqui alimenta la microbiota y ayuda a mantener la saciedad sin recurrir a azúcar extra.

Si sigues una pauta baja en FODMAP por indicación médica, prueba porciones pequeñas de Fuyu crujiente y ajusta según tolerancia. Quienes presentan gastroparesia o antecedentes de bezoares deben moderar grandes cantidades de caqui astringente y evitarlo en ayunas. Para personas con diabetes, el control de raciones y el acompañamiento con proteína o grasa mejora la respuesta glucémica.

Compra, conservación y errores frecuentes

  • Compra con pedúnculo verde y piel íntegra, sin zonas marrones hundidas.
  • No amontones Hachiya maduros: se rompen con su propio peso.
  • Fuyu en frigorífico solo cuando alcance el punto que te gusta; si está verde, madurará peor en frío.
  • Separa de otras frutas si no quieres que maduren rápido por el etileno.
  • Si la piel mancha con “látex”, limpia la tabla con agua tibia y unas gotas de jabón, seca y repite.

Información adicional para quienes quieren ir un paso más allá

El caqui astringente pierde su aspereza cuando los taninos se vuelven insolubles. En casa, el frío o el etileno de otras frutas ayudan; a escala profesional se usan cámaras con dióxido de carbono o alcoholes volátiles para acelerar el proceso. En cocina, un pizco de sal o ácido (limón, vinagre suave) equilibra la dulzor del Fuyu en ensaladas. Un toque de ralladura de naranja realza la pulpa del Hachiya en postres.

Si te quedan piezas pasadas de punto, prepara “cuero” de fruta: tritura pulpa de Hachiya, extiende fina sobre una bandeja con papel vegetal y seca a baja temperatura hasta obtener una lámina flexible. Se conserva días y sirve como snack sin azúcares añadidos.

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