La cocina vuelve a latir con ollas, vapores y ganas de cuchara.
Entre octubre y diciembre, Andalucía saca brillo a una despensa generosa y barata. Te proponemos seis platos tradicionales, pensados para calentar el hogar sin vaciar la cartera. Funcionan para diario, admiten variantes y respetan el producto de temporada. El objetivo es claro: comer sabroso, gastar poco y cocinar sin complicaciones.
Otoño en la mesa andaluza: calor de hogar con producto de cercanía
Granada y Jaén aportan las habitas con jamón. Huelva manda con las papas con choco. Málaga defiende su gazpachuelo. La sopa de picadillo y la carne con tomate suenan por toda la región. El puchero, con sus avíos, une a varias provincias con versiones propias. Todas comparten una regla: ingredientes sencillos y técnica honesta.
Seis platos con raíces andaluzas por menos de 3 € la ración. Tres se preparan en unos 30 minutos.
Qué vas a cocinar hoy
| Plato | Tiempo | Precio por ración | Dificultad | Zona de arraigo |
|---|---|---|---|---|
| Habitas con jamón | 25-30 min | 2,20 € | Baja | Granada y Jaén |
| Papas con choco | 45-55 min | 2,80 € | Media | Huelva |
| Gazpachuelo | 30-40 min | 2,90 € | Media | Málaga |
| Sopa de picadillo | 30-35 min | 1,30 € | Baja | Andalucía |
| Carne con tomate | 70-90 min | 2,70 € | Media | Andalucía |
| Puchero | 90-120 min | 2,20 € | Media | Málaga, Cádiz, Huelva |
Claves de cada receta con pasos claros
Habitas con jamón: dorado rápido y jugo de tomate
Usa habas tiernas o baby congeladas cuando la vaina fresca no llega al mercado. El jamón aporta sal y aroma. No hace falta mucho más.
- Sofríe cebolla y ajo picados a fuego medio hasta que queden transparentes.
- Añade las habas. Saltea tres minutos para que cojan calor.
- Incorpora taquitos de jamón. Deja que chisporroteen sin resecar.
- Remata con unas cucharadas de tomate casero, pimienta y un toque de agua si pide salsa.
Truco rápido: el jamón entra al final para que no amargue ni se quede duro.
Papas con choco: guiso de costa con patata mantecosa
El choco limpio admite dados generosos. La patata se deshace un punto y espesa el caldo. El vino blanco aporta frescor sin dominar.
- Marca el choco con un hilo de aceite. Reserva.
- Haz un sofrito con cebolla, pimiento verde, tomate y ajo. Añade laurel.
- Incorpora el choco, moja con vino y deja evaporar el alcohol.
- Añade patata chascada y guisantes. Cubre con agua caliente. Cocina hasta que la patata ceda.
Si buscas sabor más marino, añade un poco de fumet casero en lugar de agua.
Gazpachuelo: caldo blanco con pescado y mahonesa templada
Es una sopa malagueña que pide mimo en el emulsionado. La patata debe quedar entera. La merluza y los gambones se cuecen al final.
- Hierve patata en agua con laurel y perejil. Sala al punto.
- Cuece la merluza dos minutos en ese caldo. Retira y reserva. Haz lo mismo con los gambones.
- Bate un huevo con aceite y limón para formar una mahonesa ligera.
- Templa la mahonesa con cazos de caldo caliente sin cortar la emulsión. Devuelve al puchero sin hervir.
Clave de seguridad: una vez ligada la mahonesa con el caldo, no dejes que hierva para evitar cortes y sabores metálicos.
Sopa de picadillo: fondo de ave y tropezones sencillos
El caldo admite pollo, puntas de jamón y una zanahoria. Los fideos cocinan en el último momento para que no se pasen.
- Hierve carcasa de pollo con hueso, puerro y zanahoria. Espuma y cuece a fuego suave.
- Cuela el caldo. Añade fideos finos y cocina el tiempo justo.
- Sirve con jamón picado y huevo duro. Agrega perejil si te gusta.
Si te sobró puchero, aprovecha su caldo y tendrás la sopa en 10 minutos.
Carne con tomate: fuego lento y sofrito paciente
Funciona con cerdo de aguja o ternera melosa. Un sofrito largo hace la diferencia. El tomate debe reducir hasta quedar brillante.
- Dora la carne en dados y sella los jugos. Reserva.
- En la misma olla, cocina cebolla, ajo y pimiento hasta que endulcen.
- Añade tomate triturado. Cocina hasta perder el agua.
- Devuelve la carne, tapa y guisa a fuego bajo hasta que esté tierna.
El reposo de 12 horas realza la salsa. Cocina hoy y triunfa mañana.
Puchero: garbanzo tierno y caldo para varios platos
El remojo manda. Los garbanzos agradecen agua templada con sal la noche anterior. La horquilla de carnes con hueso sostiene el sabor.
- Remoja garbanzos 8-12 horas. Enjuaga y escurre.
- Hierve carnes con hueso, tocino y verdura. Añade garbanzos en malla.
- Espuma y cocina suave hasta ablandar el legumbre.
- Sirve el caldo con fideos y reserva la pringá para untar o para croquetas.
Cómo ahorrar sin perder sabor
- Compra según semana: patata nueva, zanahoria y cebolla bajan en otoño. Elige formatos de kilo.
- Pescado con cabeza da más juego: la cabeza de merluza refuerza caldos.
- Habas baby congeladas salen tiernas y baratas cuando la vaina no está en temporada.
- Planifica dos cocciones largas el fin de semana: puchero y carne con tomate. Congela raciones.
- Usa olla a presión para legumbres: ahorras tiempo y energía sin perder textura.
Aprovecha todo: del puchero salen sopa, croquetas, arroz caldoso y un consomé para noches frías.
Información útil para organizar la semana
Divide las recetas por tiempo. Un día laboral encaja con habitas o gazpachuelo. El sábado deja hueco a puchero y carne con tomate. El domingo reserva la sopa de picadillo para una cena ligera.
Si calculas raciones, piensa en 350-400 g de guiso por persona y 60-70 g de fideo en sopas. En platos con patata, un tubérculo mediano por comensal suele bastar.
Higiene y conservación sin sustos
- Enfría caldos en recipientes abiertos y refrigera antes de cuatro horas.
- El gazpachuelo no admite recalentados fuertes. Calienta a fuego bajo.
- Congela guisos de carne hasta tres meses. Etiqueta con fecha y raciones.
- Mariscos cocidos del gazpachuelo aguantan 24 horas en frío. Añádelos al recalentado al final.
Qué comprar y dónde mirar el precio
Mercados municipales ofrecen jamón de recorte para saltear a buen precio. La patata a granel sale más barata que la envasada. Los chocos medianos congelados rinden bien en guiso. El tomate en conserva entero da mejor textura que el triturado barato. La merluza de ración, si está cara, se puede cambiar por abadejo sin perder cuerpo.
Para ir más allá
Si te gusta planificar, arma un “fondo de olla” con tres básicos: sofrito en tarros, caldo claro y garbanzo cocido. Con eso montas cualquiera de los seis platos en la mitad de tiempo. Si buscas ajustar la sal, usa hierbas como laurel y perejil para levantar el sabor sin pasarte con el salero.
Quienes vigilan calorías pueden optar por desgrasar el puchero en frío y usar cortes magros en la carne con tomate. Si hay niños, corta el choco más pequeño y añade guisantes dulces. Si el problema es el tiempo, cocina por la noche con temporizador y deja que la olla haga el trabajo mientras te abrigas en el sofá.









