Si tienes calefacción en casa, purgar mal los radiadores te sale caro: cuándo apagar y qué evitar

Si tienes calefacción en casa, purgar mal los radiadores te sale caro: cuándo apagar y qué evitar

El motivo no siempre es la caldera.

Los radiadores pierden rendimiento cuando se acumula aire en el circuito. Ese aire corta el flujo de agua caliente y deja zonas frías. La duda que se repite cada otoño es si el purgado debe hacerse con la calefacción encendida o apagada. Técnicos de mantenimiento consultados lo tienen claro y añaden matices que afectan a tu seguridad y a tu factura.

¿Cuándo purgar y por qué importa

El purgado libera el aire atrapado en el radiador para que el agua circule sin obstáculos. Con ello recuperas calor uniforme, reduces ruido y ajustas el consumo. No hace falta hacerlo cada semana, pero sí al inicio de la temporada y cuando aparezcan señales claras.

Si la parte superior del radiador está fría o escuchas gorgoteos, hay aire en el circuito y conviene purgar.

  • Radiador caliente abajo y frío arriba.
  • Ruidos de burbujeo o chasquidos al arrancar la caldera.
  • La presión del circuito sube y baja sin motivo aparente.
  • La vivienda tarda más en alcanzar la temperatura programada.

Encendida o apagada: lo que dicen los técnicos

El consenso profesional es inequívoco: purga con la calefacción apagada y el agua fría. Con el sistema encendido, el agua circula a mayor presión y temperatura. Eso aumenta el riesgo de quemaduras y hace que expulses agua antes que aire, lo que no resuelve el problema.

Apaga la caldera y espera a que el circuito se enfríe. Purga aire, no litros de agua caliente.

Además, al bajar la presión durante el purgado, el quemador puede intentar compensar si el equipo está en marcha. Ese ciclo forzado añade estrés a la caldera y puede activar alarmas de seguridad.

Paso a paso seguro y rápido

  • Apaga la calefacción desde el control de la caldera o el termostato y espera a que los radiadores se enfríen.
  • Empieza por los radiadores más alejados de la caldera y en la planta superior si hay varias alturas.
  • Coloca un vaso o un paño bajo la válvula de purga. Suele estar en la parte superior lateral.
  • Gira la válvula un cuarto de vuelta con llave de purga o destornillador. Escucharás aire salir.
  • Cuando el chorro de agua sea continuo y sin burbujas, cierra la válvula. No drenes más agua.
  • Repite en cada radiador siguiendo el recorrido del circuito hasta acabar en el más cercano a la caldera.

Ajuste de la presión tras purgar

Al expulsar aire, la presión del sistema suele caer ligeramente. Revisa el manómetro de la caldera con el circuito frío.

Presión de referencia en frío: entre 1,0 y 1,5 bar en viviendas unifamiliares con circuito sellado.

Si queda por debajo, abre la llave de llenado de la caldera hasta alcanzar el valor recomendado por el fabricante. Cierra la llave, purga otra vez si oyes aire residual y fija el termostato a la temperatura de uso. Observa durante unos minutos que todos los radiadores calientan por igual.

Errores frecuentes que te cuestan dinero

  • Purgar con el circuito caliente: riesgo de quemaduras y pérdida de litros innecesarios.
  • Abrir demasiado la válvula: drenas agua y desplomas la presión del sistema.
  • Olvidar reajustar el manómetro: la caldera trabajará con esfuerzo y consumirá más.
  • Purgar solo un radiador: el aire migra y reaparecerán los síntomas.
  • Tapar radiadores con muebles o cortinas: el calor no se reparte y el termostato trabaja más tiempo.

Beneficios medibles y datos prácticos

Un circuito sin aire calienta antes, de forma uniforme y con menos ciclos de caldera. En viviendas con varios radiadores con zonas frías, el ahorro puede rondar entre un 5% y un 15% del consumo de calefacción, según la cantidad de aire acumulado y el estado del sistema. También se reduce el ruido hidráulico y la fatiga de la bomba de circulación.

Señal, diagnóstico y acción

Señal Diagnóstico probable Acción recomendada
Caliente abajo, frío arriba Aire atrapado en el radiador Purga con el sistema frío hasta flujo continuo
Gorgoteos al arrancar Burbujeo en circuito y bomba Purga todos los radiadores y revisa presión
Presión inestable Entrada de aire o pérdida de agua Purga, ajusta a 1,0-1,5 bar; comprueba fugas
Lento en calentar Radios desequilibrados o termostáticas cerradas Purga y equilibra caudales en detentores

Más allá del purgado: trucos que suman

  • Programa 20-21 ºC de día y 17-18 ºC por la noche. Cada grado extra incrementa el gasto notablemente.
  • Aprovecha el sol abriendo persianas en horas centrales y ciérralas al anochecer para conservar calor.
  • Deja 20-30 cm libres frente a cada radiador. El aire caliente necesita circular.
  • Sella rendijas con burletes y revisa juntas de ventanas. Un buen cierre evita pérdidas constantes.
  • Instala válvulas termostáticas y equilibra los detentores. Logras temperaturas estables habitación por habitación.
  • Coloca paneles reflectantes detrás de radiadores en fachadas exteriores. Reduces pérdidas hacia el muro.

Casos especiales

Radiadores toalleros en baños se purgan igual, pero su diseño estrecho hace que el aire se acumule arriba con más frecuencia. En comunidades con calefacción central, consulta al administrador: a veces el purgado requiere coordinación por horarios o purgadores automáticos en el cuarto de calderas. En suelo radiante no se purga como un radiador; se sangran circuitos desde el distribuidor y suele hacerlo un técnico con bomba de llenado.

Si el agua sale negra o con partículas, hay lodos. Purgar no basta: toca limpieza del circuito y aditivo inhibidor.

Preguntas rápidas de usuario

  • ¿Cada cuánto? Revisión anual antes del frío y purgado cuando notes síntomas.
  • ¿Por dónde empiezo? Planta alta y radiadores más alejados de la caldera, acabando en los cercanos.
  • ¿Y si sigue sonando? Puede faltar equilibrio hidráulico o haber válvulas en mal estado. Revisa detentores y termostáticas.
  • ¿Puedo instalar purgadores automáticos? Sí, en puntos altos del circuito. Reducen aire residual, pero no sustituyen el mantenimiento.

Información útil para ir un paso más allá

Un equilibrado hidráulico básico puede mejorar mucho el confort. Ajusta los detentores para que los radiadores cercanos a la caldera no roben caudal. Pequeños giros, pruebas de 15 minutos y termómetro en mano hacen maravillas. Si hay termostato único, compensa con aperturas mayores en estancias frías y algo menores en las cálidas.

Valora instalar un filtro desfangador o magnético si tu circuito es antiguo o con radiadores de hierro. Atrapa magnetita y protege la bomba. El coste de un técnico para purgado completo, revisión de seguridad y ajuste de presión suele ser moderado frente al ahorro de energía y averías evitadas. Y recuerda: purgar con el sistema frío no es un capricho, es el método que evita quemaduras, estabiliza la presión y devuelve a tus radiadores el calor que estás pagando.

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